Una consulta que tuve la semana pasada me planteó, entre todas las cosas que se hablaron, esta inquietud: ¿conviene comprar una propiedad en subasta? No soy experta en el tema, pero puedo decir, a ciencia cierta, que para comprar un inmueble en subasta se debe tener presente algunos puntos:
En primer lugar, quienes no poseen un ahorro importante y deciden sacar un préstamo hipotecario, es una opción que no les llevará a "la casa soñada" (todo depende, obviamente, del monto que se conceda) pero quizá, con suerte, si no hay interferencias indeseables, consigan algo decente.
En el país, se subastan muchos departamentos y casas por falta de pago pero hay una "organización" conocida como "LA LIGA" que se dice suele involucrarse en esas subasta aumentando el precio para que sea ventajoso para ellos pero imposible de adquirir para quienes llegan con la ilusión de la casa propia, a menos que "arreglen" con ellos. Así es. Lo leyeron bien.
Son personas de traje que presionan a los posibles compradores cuando van a visitar los inmuebles para que no se presenten y asegurarse que no haya mucha competencia y así, el precio final es un buen negocio....para ellos.
Tenés la opción de "pagar una comisión" para que ellos te compren esa propiedad, pero en el peor de los casos, te harán la vida imposible inflando el precio final para que no puedas comprarlo. Quizá, no les interesa esa propiedad y no tengas problemas en adquirirla. También los podés encontrar en bares cerca de las subastas. Son varias organizaciones, pero todas se manejan de la misma manera.
Se afirma que mientras no se acepten estas presiones, es mentira que LA LIGA pueda manejar la subasta o concretar la compra, pero la realidad no se niega y esta "organización" es muy real y antigua. Entonces, ¿qué se puede hacer?
Mi recomendación es no escuchar a quienes tienen este tipo de intenciones y visitar las propiedades siempre que se pueda para no llevarse sorpresas futuras. Hablar con los vecinos, el encargado, si se trata de departamentos, preguntar por el administrador, las expensas, etc. El precio final puede ser realmente un negocio, pero tomarse éstas molestias antes puede ahorrarnos un dolor de cabeza. Además, la paciencia es importante.
En cuanto a las desventajas de ir a las subastas, se puede decir que es la ansiedad de encontrar el lugar soñado y no alcanzarlo por diversos motivos, como también, comprar una propiedad que posteriormente resulta ser un mal negocio. Debemos tener en cuenta que este tipo de organizaciones cuentan no sólo con un apoyo económico importante sino también político.
Sabemos que es una realidad, sabemos que desde hace muchos años que existen, pero lo peor que podemos hacer es desistir. La casa de nuestros ellos está en algún lugar, esperándonos, ¿vamos a dejar que otros se la lleven sin intentar aunque sea?
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