En ésta nueva entrega de #PASAENMICONSORCIO de la mano de @pablofourcade nos encontramos con una experiencia personal (quizá también te pasó) cuando me mudé de la casa de mis padres y creí (erróneamente) que iba a ser una maravillosa experiencia.
Me acuerdo que alquilamos con mi pareja un hermoso departamento de 2 ambientes en Ramos Mejía y, si bien no era muy grande para 3 personas, todas nuestras cosas encajaron a la perfección (con un poquito de esmero). Sin embargo, en poco tiempo, empezaron a ocurrir hechos que nos sacaron la sonrisa de la cara: cortes de servicios y situaciones de inseguridad que nos dejaron muy alarmados. Todo se resolvió, pero en el momento, nos hizo dudar de muchas cosas.
Quizá tu caso fue parecido y tuviste que hacer algo al respecto, buscar la ayuda de un vecino, del Encargado del Edificio, llamar al Administrador y gastar plata y más plata que no te sobraba, pero a la larga, todo se soluciona (de una manera u otra). Así lo sentí en ese momento. Fue una etapa llena de sorpresas, viendo crecer a mi hijo y arrancando mi vida profesional.
El año pasado estuvimos en mi actual residencia sin gas durante casi todo el año, teniendo que comprar una cocina y ducha eléctrica, adaptar el sistema eléctrico, gastar plata que no sobraba pero que no quedaba otra. Por suerte, conté con la colaboración de algunos vecinos y, cuando se sucedían cortes de luz, nos uníamos como comunidad para hacer los reclamos por que sin agua, ni gas ni luz era imposible pasar un día entero. Todo se solucionó, haciendo los arreglos en el Edificio y, por suerte, recuperamos el servicio de gas.
¿Te pasó vivir por situaciones de tanto stress como ésta? ¿Alguna vez te arrepentiste de mudarte a un Edificio?
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